Jathai Ivoris

Orígenes

Uno de los hijos más jóvenes de una numerosa familia de arcanistas al servicio del Emperador Artrexi. Pasó toda su vida encerrado en las estrictas paredes de su residencia, sometido al yugo exigente de sus padres. Un cuerpo de arcanistas de élite como era al que pertenecían los Ivoris había de estar formado sólo por los mejores de su clase, y no podían permitirse decepcionar a su imperio.

Las habilidades de Jathai no sobresalían de las de sus hermanos y su infancia no fue más que un cúmulo de decepciones y presiones, cuestionado en todo momento por los mismos que esperaban resultados. Esto hizo que se volviese un joven retraído, huraño y esquivo, que huía de las reuniones sociales y pasaba sus días encerrado en sus aposentos.

En el día de celebración de su mayoría de edad, Jathai fue humillado por su padre frente a los asistentes. El patriarca de los Ivoris dio un largo discurso en el que enumeraba todos los defectos de su vástago menor y los motivos por lo cual era una enorme decepción para Artrexa. No pudo soportar las risas y los cuchicheos, y conjuró una bola de fuego que arrojó hacia el templete donde se encontraba su padre. Sus capacidades arcanas, que habían sido escasas hasta el momento, se dispararon en ese momento. La gigantesca esfera flamígera galvanizó toda la estancia y acabó con la vida de la mayoría de los presentes. En un instante, Jathai había asesinado a toda su familia.

Fue capturado por la guardia atrexi en estado catatónico. Fue torturado y golpeado hasta la extenuación, pero no pronunció palabra. Sin saber qué hacer con el heredero de los Ivoris, el capitán de la guardia encerró al joven en las mazmorras de la capital hasta que se emitiese un veredicto por parte del Ministerio de Justicia. Jathai despertó en mitad de la noche, abandonado en una fría celda. Gritó, pero nadie le escuchaba; hasta que unos ruidos procedentes tras los muros hicieron que sus tripas rugiesen.

Tres intrusos que vestían colores desconocidos para Jathai echaron abajo, uno por uno, los ladrillos del muro oriental de su celda. El líder, un hombre de pelo oscuro, lacio y cara cansada, hizo un gesto al joven prisionero: que guardase silencio.

Objetivos

Jathai era considerado un traidor por el Imperio de Artrexa. No había llegado a asimilar las consecuencias de sus acciones, pero no tenía ningún aprecio por su familia. O al menos eso era lo que creía. Cuando se presentó la posibilidad de escapar y salvar su vida, no dudó en abrazarla. Aunque no confiaba con totalidad en los motivos de sus salvadores, sabía que era el único modo de seguir adelante. Más adelante sentiría la culpa por lo que había hecho; aunque no lograba asumir si era por traicionar a su patria o por haber acabado con su familia.

Creencias

La única religión que reconocía y seguía era el Culto de los Arcanos, la fe que estaba extendida por todos los arcanistas de Artrexa. Jathari consideraba los ritos semanales muy aburridos y las doctrinas eran lo suficientemente exigentes como para que ignorase todas y cada una de las palabras del sacerdote.

Debido a la educación y la falta de interés de sus padres, la moralidad de Jathari era muy laxa. Encontraba difícil tomar decisiones que no estuviesen motivadas por sus intereses personales o necesidades inmediatas. Durante su vida como noble, esta actitud no le había causado problemas mayores, pero cuando escapó del Imperio fue cuando tuvo que comenzar a elegir, a juzgar y a ser juzgado.

Aspecto

Un escuálido de metro noventa, pelo lacio y sucio, piel pálida y voz suave, vergonzosa. Cuando aún pertenecía a la nobleza, vestía con ropas que le quedaban grandes. Cuando caminaba, daba la impresión de que era un alma en pena arrastrando su mortaja.


Atributos

  • Físico 1 de 5
  • Social 1 de 5
  • Mental 5 de 5

Rasgos

  • El último de un linaje de arcanistas.
  • Sus habilidades mágicas son paupérrimas.
  • Asesinó a sus familiares en un ataque de ira.
  • Es considerado un traidor por su país natal.
  • A pesar de lo que ha hecho, quiere seguir viviendo.

Equipamiento

  • Harapos de prisionero.
  • Colgante de plata oxidada.

Imagen: Arthus por xlxbetoxlx.

Por Maurick Starkvind

Aprendiz de escritor desde siempre, rolero empedernido desde los trece y nintendero desde los cinco. Empecé en esto de la creatividad porque no había dinero para los salones recreativos.

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