Shadaleen: Las Siete FamiliasShadaleen: Las Siete Familias

Cuando la familia de Shadel fue lo suficientemente grande, el viejo y cansado líder decidió establecer una monarquía para poder controlar todos los territorios que su gente había conquistado. Los elfos agrestes y celestiales lucharon por sus tierras, pero la letalidad y la determinación humana les supusieron un desafío demasiado grande incluso para seres inmortales como ellos. Sus descendientes, ansiosos por demostrar su valía como sucesores, se unieron entre sí en grupos diferenciados, para repartirse el control de reino una vez que su progenitor abandonase el mundo.

Los miembros más cercanos a Shadel se denominaron Shadelgast, los Primeros de Shadel. Arrogantes pero muy inteligentes, tenían piel clara y pelo castaño, eran los adalides de la semilla del rey, y la mayoría parecía el reflejo exacto de su progenitor.

Los Bronnhum fueron los hermanos pequeños de los Shadelgast. No estaban interesados en suceder a Shadel, pero sí en conservar posiciones de poder. Se dedicaban a predicar los preceptos de la Precursora. En seguida crearon órdenes clericales y eclesiásticas, con las que adoctrinaban a los ciudadanos del reino. Su mirada era simple, su piel muy blanca y su pelo moreno.

Las artes arcanas fueron abrazadas por los estudiosos miembros de los Rowes. La sangre mística corría por las venas de éstos, y trajeron al mundo a una miríada de hábiles magos y hechiceros. De actitud retraída, silenciosos y ojos pequeños y brillantes, como los de un ratón; de cabellos rubios y cenizos.

Cuando la población shadalense comenzó a crecer de manera inconmensurable, los conflictos, los robos y la avaricia humana empezaron a ser un problema. Los Alogers se ofrecieron a ser los guardianes de la verdad y de la justicia, entrenando las primeras generaciones de soldados y guardias. Aunque su porte era robusto, con cuerpos atléticos y musculados, compartían apariencia con el resto de sus hermanos.

Los asuntos de la ganadería, la agricultura y la explotación de los recursos naturales de los nuevos territorios cayeron en manos de los Keefe, llamados los Representantes de Shadel en Su Tierra. Sus pieles estaban curtidas por el sol, ya que eran personas dedicadas al campo; esto les hizo ganarse fama de paletos y poco ambiciosos.

Los Dórilon gustaban de amasar grandes fortunas, supervisar las ganancias -tanto suyas como las de otros- y proteger los intereses económicos del reino. Su aspecto no era muy diferente al de los Shadelgast, pero sus rostros redondos eran su seña de identidad.

Todas las familias han de tener una oveja negra, y en el caso de la progenie de Shadel eran los Kultstein, férreos opositores a los Shadelgast que no dudaban ni un instante en poner en duda las decisiones de sus hermanos. Tenían el apoyo de los Rowes y los Dórilon en su campaña para que el poder de las Siete Familias estuviese más repartido. Su constitución enjuta, su pelo casi blanquecino y sus miradas repletas de secretos les delataban.


Imagen: Fantasy Art Watch – Castle and Sunset

Por Maurick Starkvind

Aprendiz de escritor desde siempre, rolero empedernido desde los trece y nintendero desde los cinco. Empecé en esto de la creatividad porque no había dinero para los salones recreativos.

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