Casi la media noche. Las sombras en la noche inundan un patio un tanto pequeño custodiado por altos muros y traseras de edificios, al cual ninguna ventana se aventura a asomarse. Sólo se oye el ruido de la lluvia caer con fuerza contra el suelo empapado, preludio silencioso de la tormenta. Empapados, el grupo de viajeros es sorprendido por unas figuras oscuras que aparecen de la nada.
Todos menos uno, que logra parar el primer golpe de una espada que brilla con la luz del primer relámpago. Son superados en número, pero todos los golpes son certeros. Con cada nuevo relámpago los viajeros pueden ver los rostros de las sombras. Sus rasgos denotan que han nacido amamantándose de la propia muerte y que nada los hará parar hasta que la parca los reclame para sí. Pero esa noche será la última de su existencia. Ensangrentados y exhaustos, nuestros héroes limpian sus armas mientras una de ellos contrarresta el hechizo liberando el alma de las sombras y lee el pergamino que les sacará de allí.
Colección: Relatos cortos
Imagen: Encontrada en funnyjunk.com