Las Crónicas de los Doce Yōkai (妖怪十二記, Yōkai Jūniki) no son solo cuentos susurrados por viejos junto al fuego o leyendas grabadas en el alma del Imperio de Kirishima. Son relatos de presencias que desafían el velo de lo real, ecos de sombras que han dejado tras de sí misterio y temor. Aunque muchos los consideran meras fábulas para asustar a los niños y advertir a los viajeros, hay quienes han sentido sus miradas en la noche, han oído susurros en la brisa y han visto huellas que ninguna bestia debería haber dejado. ¿Son solo mitos nacidos del miedo o vestigios de un poder que jamás fue olvidado?
Shinrakubi
Descripción
Esta miserable criatura es un ser humanoide con una piel cenicienta y cubierta de bultos purulentos, como si cada poro de su cuerpo albergara un mal latente a punto de estallar. Lo que más aterroriza de este ser es su cuello anormalmente largo y serpenteante, capaz de estirarse y retorcerse como una criatura independiente.
Su cabeza parece casi descompuesta, con ojos vidriosos y amarillentos que brillan en la penumbra, y una mandíbula floja de la que caen gotas de un líquido nauseabundo. A pesar de su apariencia monstruosa, se mueve con una rapidez perturbadora, deslizándose entre las sombras como un depredador que se deleita con el pavor de sus víctimas.
Orígenes
Se dice que nacen de aquellos condenados a una vida de paranoia y culpa, personas que han cometido atrocidades y luego han sido maldecidas por el remordimiento hasta convertirse en estos seres deformes.
Los cuentos más antiguos hablan de aldeanos que, después de asesinar a alguien en secreto, veían cómo sus cuellos se alargaban cada noche, llevándolos a enloquecer. Con el tiempo, estos desgraciados perdieron todo rastro de humanidad, transformándose en depredadores de la noche.
Otros relatos susurran que los Shinrakubi son resultado de rituales prohibidos, hechizos oscuros lanzados por brujos que ansiaban extender su propia percepción más allá de los límites humanos. Sea cual sea su origen, estos monstruos se sienten atraídos por el arrepentimiento y el terror, y se deleitan acechando a aquellos que tienen secretos demasiado pesados para cargar.
Estadísticas
- Monstruo de Nivel 5 [Moral 7], Salud 24
- Ataques: zarpazo (6) y mordisco serpenteante (10)
- Cuello elástico: una vez por Combate, puede extender su cuello hasta 8 metros para atacar o agarrar a un objetivo. La criatura atrapada debe superar una Tirada de Fuerza o quedar Agarrada. Una criatura Agarrada por el Shinrakubi sufre tanto daño como ¼ de su Salud máxima cada Turno.
- Acechador nocturno: cuando está en la penumbra o en completa oscuridad, provoca Desventaja en las Tiradas de Intuición para localizarlo.
Un humanoide pustulento, con un cuello anormalmente largo, capaz de alargarse y serpentear en busca de víctimas desprevenidas. Acecha a los viajeros por la noche, disfrutando del miedo que provoca al surgir de las sombras.
Imagen: Dibujo por Maurick Starkvind; banner de artículo reinterpretado por IA.