Las Crónicas de los Doce Yōkai (妖怪十二記, Yōkai Jūniki) no son solo cuentos susurrados por viejos junto al fuego o leyendas grabadas en el alma del Imperio de Kirishima. Son relatos de presencias que desafían el velo de lo real, ecos de sombras que han dejado tras de sí misterio y temor. Aunque muchos los consideran meras fábulas para asustar a los niños y advertir a los viajeros, hay quienes han sentido sus miradas en la noche, han oído susurros en la brisa y han visto huellas que ninguna bestia debería haber dejado. ¿Son solo mitos nacidos del miedo o vestigios de un poder que jamás fue olvidado?
Katankasa
Descripción
Un antiguo paraguas de papel, gastado por el tiempo y manchado por la humedad de los años. Su superficie de papel está rasgada en varios lugares, revelando un esqueleto de varillas de bambú ennegrecido. Un ojo único y muy grande sobresale del centro del paraguas, observando con una mezcla de curiosidad y malicia. A pesar de la naturaleza del cuerpo, este ojo parece orgánico y está fundido con el bambú de forma incomprensible.
De su mango, que se retuerce como una babosa grotesca, brota una lengua serpenteante y babosa que gotea agua de lluvia perpetua. Salta por el aire con un solo pie de madera, moviéndose de manera errática, como si el viento mismo lo impulsara en sus travesuras.

Orígenes
Estas extrañas y desconcertantes criaturas son la encarnación de la nostalgia y el abandono. Se dice que nacen de herramientas olvidadas durante las lluvias del Crecio, objetos que una vez fueron útiles pero que, al ser despreciados, absorbieron el resentimiento del clima y los susurros de los espíritus del viento.
Los seguidores de Mushuki consideran al Katankasa un espíritu juguetón y peligroso a la vez, atraído por aquellos que caminan solos bajo la lluvia. Los cuentos previenen a los caminantes de no dejar sus pertenencias tiradas bajo la tormenta, pues, de lo contrario, los vientos podrían darles vida.
Aunque la mayoría de sus travesuras consisten en ráfagas de viento molestas e impertinentes, los más desafortunados han aprendido que no hay nada inocente en su ojo vigilante, y que su lengua puede ser tan letal como cualquier filo.
Estadísticas
- Aberrante de Nivel 3 [Moral 6], Salud 16
- Ataques: golpe con lengua (5) y ráfaga de viento (4)
- Golpe con lengua: alcance de 4 metros.
- Ráfaga de viento: empuja a las criaturas en un cono de 6 metros, obligándolas a realizar una Tirada de Fuerza para no ser empujadas 3 metros y quedar Derribadas.
Un antiguo paraguas de papel encantado, con un ojo único y una lengua serpenteante que gotea agua de lluvia. Salta por el aire con un solo pie y se deleita asustando a los viajeros con ráfagas de viento repentinas y ataques juguetones.
Imagen: Dibujo por Maurick Starkvind; banner de artículo reinterpretado por IA.