Ha sido un día terrible: toda la ciudad ha estado conmocionada porque han aparecido dos cuerpos calcinados en el Parque de Luis Fernando IV. De nuevo esos puñeteros Aumentados, mascullas. El ratio de muertes en Alcantarilla no había aumentado tanto desde el desmadre de los Tolarios, pero incluso esos idiotas intentaban matarse en los suburbios. Tiras el periódico con la siniestra noticia sobre la mesa y te acomodas en el sofá.
Suspiras y enchufas el reproductor de DVD que adquiriste en oferta en el GunkyFour e insertas el disco que te dio ese individuo tan raro. Sus facciones estaban ocultas por la oscuridad, pero sus palabras te han calado. “Ve e informa. Eres el adecuado”.
No tiene menú de inicio ni opciones, directamente empieza como si fuese una cinta de VHS. ¿Qué no sabes lo que es eso? Deja, deja. Es un documental, auspiciado por la cadena de televisión Sierra 41, un canal privado de noticias serias. La voz que inaugura el contenido es de una mujer que carece de entrenamiento narrativo, trabándose en las frases o repitiendo palabras. El montaje parece amateur sin duda.
Abre tu mente, tus sentidos, tu corazón, ¡tu espíritu! Abre todo tu ser y prepárate para vivir una experiencia increíble a lomos de los reporteros más valientes de la Comunidad de Murcia.
Un plano en picado a toda velocidad muestra la ciudad de Alcantarilla, cuna de los Aumentados en la Península Ibérica y destino turístico para cualquier obsesionado con los Cristales de Zarerranu. El equipo de investigación aparca la furgoneta Mercedes Vito, decorada con el logo de Sierra 41, en las cercanías de un instituto ubicado en la zona sur de la ciudad. El atardecer se hace sugerir entre los tejados rojizos, mientras uno de los periodistas, de aspecto desaliñado, cierra la puerta del copiloto y se dirige a la cámara.
Octubre de 2015. Las tres clases de segundo de la ESO son llevadas en un autobús a la pedanía cercana de Cabezo de Torres en una visita tan innecesaria como fantástica. Durante su visita, los alumnos de 2º C son encerrados en una iglesia y expuestos a la radiación de uno de los Cristales de Zarerranu. El resto, es historia.
La escena sufre un corte y pasa a una reconstrucción en el 3D más cutre que uno se puede imaginar mientras una voz en off describe el nacimiento de los Aumentados. Después de cada párrafo que la mujer pronuncia, hay una pausa incómoda en la que se oye como toma aire y carraspea.
Mediados del año 2009. El gobierno norteamericano detecta un objeto interestelar con la masa suficiente como para acabar con toda la vida en la tierra. Es bautizado como Zarerranu, una ignota deidad de un cuento de ciencia ficción.
Todo esto se trata con el más absoluto secreto, emulando a las clásicas películas de espías, y el equipo asignado se encarga de neutralizar la amenaza. Pero eso es lo que aparece en los informes: en realidad, el general al mando entra en pánico y libera una potente bomba nuclear en el asteroide, aniquilando a sus subordinados y rompiendo en mil pedazos la roca espacial.
Fotografías de archivo de la Operación Horizon decoran el montaje, pasando a tal velocidad que es indistinguible reconocer a sus participantes o los aparatos empleados en tal órdago orbital.
Una explosión termonuclear es capaz de acabar con toda la vida en varios kilómetros a la redonda, pero aquel extraño cuerpo interestelar albergaba secretos incomprensibles para la vida humana. Después de ser abrasado por el calor radioactivo, el equipo de la Operación Horizon se encontró flotando en la inmensidad del espacio, conscientes y en perfectas condiciones de salud. La exposición a los cristales azulados que decoraban la superficie del asteroide les otorgó poderes sobrehumanos. Uno de ellos reaccionó de forma proactiva y salvó a sus compañeros de perderse en el infinito, y con su fuerza de voluntad les devolvió al planeta Tierra.
Una imagen estática del planeta finaliza la narración, mientras la acción vuelve a los dos periodistas en Alcantarilla. Está a punto de anochecer. El mismo individuo desaliñado vuelve a dirigirse a cámara a la vez que recorren los pasillos del instituto.
Hasta 2016, el Instituto de la Virgen de los Remedios Perdidos no era más que otro colegio de barrio, al que iban los que no podían elegir algo más. El equipo docente estaba mal pagado y hacía lo posible porque sus alumnos se sacasen el graduado escolar. Pero después de verse involucrado en la nefasta Trama Luchamán, ha muerto de éxito. Actualmente se utiliza como centro comunitario para aquellos afectados por el Truñotónico, la droga sintética derivada a partir de los Cristales de Zarerranu. Hoy nos vamos a entrevistar con Andrea Paredes, una de las supervivientes de la Trama Luchamán, para que nos cuente cómo era la vida en el instituto antes de la llegada de esta repudiada droga.
Otro cambio de escena, forzado y sin armonía. Las imágenes muestran una parcela de un polígono industrial, una máquina excavadora y personal de seguridad rescatando a personas de un agujero enorme en el suelo. La descripción que acompaña a los gráficos no está bien grabada y es complicada de entender.
No solo los alumnos de 2º C fueron expuestos a los Cristales de Zarerranu. El infame magnate Teodoro Luchamán, fundador de la empresa de limpieza química Aproventel, utilizó sus contactos y sus capacidades para extender el uso del Truñotónico entre los habitantes de su ciudad natal, Alcantarilla. Este hombre fue un héroe excepcional, uno de los supervivientes de la Operación Horizon y un militar respetado. Afectado por los poderes alienígenas de Zarerranu, hacía gala de una fuerza excepcional, una invulnerabilidad increíble y la capacidad de vuelvo supersónico.
Una instantánea de Teodoro Luchamán el día de su jura de bandera permanece quieta mientras música libre de derechos de misterio resuena. Ese tipo es alguien que viste en las noticias, ¿verdad? Los reporteros entran en una de las aulas del instituto, dónde una chica de unos diecisiete años se encuentra rellenando unos papeles. De pelo rubio cenizo y ojos oliva penetrantes, se sorprende al ver llegar al periodista y al cámara.
– Perdonad, ¿quiénes sois vosotros y qué hacéis aquí?
– Somos de Sierra 41, de la televisión. Tenemos una cita con Andrea Paredes… ¿eres tú?
– Sí, soy yo, pero ya os dije que no quiero hablar con vosotros. Tenéis que iros de aquí, ¿vale? Si no tendré que avisar al doctor Chad.
La grabación se corta con un fundido en negro y la narradora vuelve a explicar en off los términos que van apareciendo.
Dylan Chad, un científico californiano de la élite más exclusiva de Harvard. Trabajó con los responsables de comercializar el Truñotónico y ahora es el representante de Blue Dynamics en España. Durante los años en los que Teodoro Luchamán trabajó como agente corporativo para el gobierno norteamericano, Dylan fue una de las muchas mentes que sintetizaron los Cristales de Zarerranu en una poderosa droga inyectable: el Suero Crítico.
La Trama Luchamán y el Desastre de Mecanatria tienen varios puntos en común, pero el que nos concierne ahora es el doctor Chad. ¿Qué albergará la mente de este individuo?
El cielo púrpura indica que la noche ya ha caído cuando los dos periodistas salen del instituto, apenados por las negativas de Andrea a responder a sus preguntas. Pero esto no les desanima, pues la cara visible del equipo de Sierra 41 afirma ante la cámara.
Los españoles se han visto afectados por el Truñotónico, por el Turboracetol y por todas las drogas derivadas de la fórmula original. A pesar de los esfuerzos de la OMS y el resto de corporaciones farmacéuticas, los Aumentados no paran de crecer exponencialmente. En febrero de 2016, tras la fuga de Teodoro Luchamán de su juicio, empezaron a aparecer en internet diversas fórmulas químicas que replicaban los efectos de la droga. Y el tirón que ha tenido la existencia de los Aumentados entre las bandas organizadas, la trata de blancas y la mafia ha provocado el colapso de las fuerzas de seguridad.
Tras subirse a la furgoneta y arrancarla, el periodista continúa hablando mientras conduce por las calles de una ciudad gris, llena de pintadas y con zonas particularmente peligrosas.
No todo es malo. Obviamente, han surgido grupos de ciudadanos preocupados que utilizan sus habilidades para defender a los indefensos. En nuestro caso, queremos reunirnos con la Resistencia Unida de Súper Héroes Murcianos, un simpático grupo de adolescentes que se formó antes del Desastre de Mecanatria. Hemos contactado con un tal Rata, responsable tecnológico del equipo según palabras textuales, para que nos explique cómo se organizan y qué objetivos tienen.
La imagen se desvanece desde los costados, como una transición cutre de un programa de edición gratuito, y cambia a las imágenes de archivo del polígono industrial.
La policía nacional bautizó a la masacre de la que fue responsable Teodoro Luchamán como el Desastre de Mecanatria. El sinvergüenza utilizó su fortuna para construir unas gigantescas instalaciones subterráneas bajo una nave industrial, y las usó para experimentar con ciudadanos inocentes. Incluso su amigo de la infancia, un desafortunado drogodependiente llamado Pedro Bocartes, fue víctima del mal hacer de Luchamán.
Cuando la situación empezó a escapársele de las manos, Teodoro activó la secuencia de autodestrucción del complejo, con sus trabajadores dentro. Este plan de villano hollywoodense no salió bien, pues unos supervivientes no identificados lo frustraron y expusieron sus crímenes. Se desconoce quiénes fueron y su identidad aún resulta un misterio.
Un picado de Alcantarilla por la noche sirve como transición a la siguiente escena, también nocturna, en la que los dos periodistas se reúnen con un individuo sospechoso en lo que parece un callejón. El tipo al que van a entrevistar se parece demasiado a quien te ha dado el DVD. Dirías que es la misma persona.
– Soy Amadeo Martín, de Sierra 41. ¿Eres el Rata, de la RUSHM?
– Sí, ahora vivo como las ratas. Pero no por decisión propia.
El rostro del extraño se ilumina con una tonalidad púrpura, y un ruido de estática comienza a inundar la grabación. Parece un chaval joven, quizás demasiado alto, con venas pulsantes que le recorren la cara. Su altura no coincide con sus facciones, pero es alguien aterrador.
– ¡Vaya, tus poderes de Aumentado son increíbles! ¿Quieres contarnos como los conseg…?
El Rata no espera a que Amadeo acabe su pregunta. Directamente lo calcina con rayos de energía morados hasta carbonizarlo. La cámara se cae al suelo y supones que quien la llevaba intenta huir, pero el Aumentado no parece preocuparse por ello. Agarra el aparato con fuerza y mira a la cámara.
– Todos los que se traguen esa basura azul son mis presas. Soy el halcón que sobrevuela por encima de vosotros, hambriento. Esta es mi promesa para todos los alcantarilleros. Días tormentosos os esperan, miserables.
Y la imagen se corta en negro, súbitamente, quedándote en silencio frente a la televisión. Acabas de presenciar el asesinato de las víctimas del Parque de Luis Fernando IV. Y el que lo ha perpetrado es el mismo que te ha asaltado de repente en tu portal. ¿Con qué objeto ha montado este documental? Está claro que no trabaja para Sierra 41. ¿Qué quiere? ¿Qué papel juegas en esto?
Imagen: Calles de Alcantarilla, por Maurick Starkvind.