Al fantástico bribón Aslindo se le ocurre toquetear de forma aleatoria los controles del misterioso planetario gnómico. El apuesto Jaafan se une al grupo de nuevo, recuperado de la indisposición que le había impedido explorar el templo, y se une a la propuesta de Aslindo de enredar con los extraños controles gnómicos. A pesar de que Maromi se opone, deciden dejar a la Suerte el éxito del suceso y logran averiguar la combinación del artefacto. Dos muros de piedra se bajan tras un mecanismo protector y pueden explorar la planta de sótano del Templo, iluminados por la magia de Margott.
En las estancias inferiores se encuentran con otro planetario, pero este es más preciso y fabricado con misteriosas piedras flotantes. Aslindo continúa con su curiosidad gnómica y logra desactivar el sistema de seguridad del Templo de Y’Tum, mientras que Jaafan se pregunta por qué aparece escrito «OLVIDAR» en térrido en la puerta de piedra que conecta con el resto de estancias.
Más adelante se encuentran una caverna natural que no forma parte del Templo, pero sin embargo está decorada con grabados espeluznantes de una criatura arácnida persiguiendo inocentes. Varios Huesos gnómicos reanimados surgen de la tierra y atacan al grupo, obligándoles a esforzarse hasta el final. Cuando eran derrotados, tales seres se transformaban en Monstruosidades sombrías sedientas de sangre, mucho más duras y resistentes. Aslindo tiene la genial idea de atraer un guardián autómata, un potente Constructo de seguridad ubicado en una Sala de rezos del nivel inferior, pero el plan se tuerce cuando el gólem comienza a atacarle. A pesar del peligro supuesto, logran derrotar a todos los monstruos sombríos y al autómata, quedando agotados.
Jaafan, Margott y Worver deciden descansar, mientras Aslindo examina un conducto de mantenimiento ubicado en la sala este de la Habitación de rezos, dónde estaba el Constructo de seguridad. Este conducto le lleva hasta una Factoría de autómatas, una sala dedicada a construir y reparar los guardianes artificiales del Templo en caso de fallo o destrucción de estos, y descubre que hay varios modelos de reciente construcción. Se piensa quitarles los cristales arcanos, pero parecen estar protegidos por artificios que no logra comprender. Con la tesitura de… si manipularlos o no, se queda meditabundo en la oscuridad del Templo de Y’Tum.
Imagen: Shade effect of light church en Pixabay