Los salvadores de Nasbel examinan el cuerpo humeante del Guardián del templo, derrotado tras una ardua batalla, y encuentran una llave cristalina levitante. Después de descansar un poco, Jaafan ya se siente con ganas de seguir explorando, y después de que Aslindo abriese la última puerta, descubren la sala dónde reposa la Solución de rama áurea.
Sin embargo, unas misteriosas piscinas de agua negra ocultan un nuevo enigma: Aslindo, más atrevido que nunca, decide meterse a ver qué es lo que ocurre, y tras tener un rifirrafe onírico con una entidad de ultratumba, descifra el rompecabezas que ocultaba el templo: una sala de viaje arcano escondida en las profundidades.
Maromi averigua que lleva siglos sin usarse tras analizar detalladamente la zona, pero no es capaz de descubrir qué une a esa misteriosa sala. Jaafan propone regresar a la entrada y abandonar el Templo, y por el camino Maromi descubre una misteriosa caja enterrada en el suelo. Su interior alberga un engranaje de cobre, similar a los diseños que han ido encontrándose por todo el antiguo templo, y Jaafan relaciona ese objeto con la puerta cerrada cerca de la entrada de la mazmorra.
El grupo corre hacia la entrada, dónde se reúnen con los gemelos Q’amosa, y Aslindo no tarda en abrir la puerta secreta que escondía el Arco de Y’Tum: una preciosa maravilla en piedra caliza, y decorada con joyas, que conecta el templo con lugares importantes para los antiguos ingenieros. Después de que Jaafan preparase el Orbe de Viaje en el segundo nivel apuntando hacia el cielo, la hechicera Maromi crea un portal arcano que conecta con un misterioso lugar.Decidido, Aslindo se acerca a su antiguo hogar en la ciudad flotante, y el resto de sus compañeros le sigue. ¡La aventura continuará en la Ciudad flotante de Y’Tum!
Imagen: Stable Diffusion