Los salvadores de Nasbel surgen del portal arcano en la ciudad flotante de Y’Tum, una metrópolis poblada únicamente por gnomos que deambula a voluntad por los cielos de Ylat. Intentando encontrar una forma de escapar a Carlego Raitrueno, el feroz chamán que les obligó a destruir el Templo de Y’Tum, Aslindo decide que es hora de presentar su ciudad natal a sus compañeros.
Caminando entre calles estrechas para personas normales, los salvadores se deciden a la Pocheta Dorada, un antro de mala muerte dónde Aslindo pasaba su juventud. Allí, gracias a la conversación que le da el camarero Carasucia, descubre que ya no queda nadie vivo en su familia, que le han arrebatado el taller familiar y que es un apestado. También averigua que Osornus Sulerius Zirkon, el alquimista de los Siete Sabios, ha muerto recientemente debido a un accidente en su laboratorio.
La presencia de Maromi Margott Mirabelle atrae las miradas de un gnomo taciturno, que responde al nombre de Kotus Purlenus, que traba amistad con ellos fácilmente. Jaafan, usando sus encantos y algo de oro, convence al camarero para que le cuente algo del tal Kotus: es un alquimista novicio, sin demasiado talento, que ha estado intentando convencer a la mayoría de gnomos de los Suburbios para que le acompañen a hablar con Arlen Novok, el sobrino de Kesetio Novok, el gran magnate urbanístico y creador del barrio del Ensanche.
Tras un intercambio de palabras entre él, Aslindo y Jaafan, decide ofrecer su taller para que descansen un poco. En la ciudad de Y’Tum no hay posadas, ya que cada gnomo debe pagarse su agujero y no reciben visitantes.
Por el camino, Kotus les cuenta que era un pupilo de Osornus y que sospecha que el viejo Sabio fue asesinado. Tras atravesar los Suburbios hasta la estación de Rail de Maná para alcanzar la Zona Industrial y de ahí tomar el camino subterráneo hacia el taller de Kotus, el grupo es asaltado por un equipo de Estatuas articuladas de vigilancia. Estos autómatas quieren capturar a Kotus, pero los salvadores de Nasbel en seguida se preparan y neutralizan a los agresores utilizando cajas, el conocimiento de Aslindo y otras argucias.
Cuando llegan al taller para recibir un bien merecido descanso, se encuentran con Arlen Nuvok y Daphidria Coilandtu, dos gnomos que estaban hablando tranquilamente. Arlen conoce de inmediato a Aslindo y le increpa su actitud desagradable y autodestructiva, pero el héroe intenta sacarle palabras a Kotus, que quería hablar con Arlen en un principio. Sin embargo, no logra articular palabra y Arlen abandona el taller, amenazando con arruinar la vida de su familia a Daphidria, el compañero de Kotus.
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