Leyenda
Las consecuencias de la Guerra de los Antiguos alteraron las fibras de la realidad hasta límites insospechados. Embriagados por lo que parecía una capacidad ilimitada de poder destructivo, los protohumanos liberaron ondas de energía, columnas de llamas y tormentas de hielo negro sobre sus congéneres con la única intención de arrebatarles el sustento para sobrevivir.
El continuo abuso de estos subseres propició el nacimiento de una entidad hambrienta de magia, cuyo único objetivo era devorar a aquellos que tensaban el telar de la Urdimbre hasta hacerla temblar. Sin embargo, los terremotos astrales provocados por el abuso de las artes arcanas llamaron la atención de una aberración ignota, olvidada en el mar de estrellas del universo, hacia el planeta de Ylat.
Incluso los venerables Reyes Vetustos recuerdan que la presencia de Rilankhu data de una época anterior a la apertura de los portales otoñales, antes de que Sylestria se reencontrase con el Mundo de la carne. El Vórtice del Vacío era una idea, una criatura y un estilo de vida, todo al mismo tiempo; a caballo entre el control vital y el surrealismo inadaptado. El rápido desarrollo de los mortales ylatíes llamó su atención y la curiosa naturaleza de la Urdimbre lo atrapó entre las hebras invisibles de la realidad.
Encerrado quedó, alterando los caminos astrales entre las distintas realidades convergentes. Respirando en la nuca de los viajeros arcanos que emplean conjuros primigenios para rasgar las fronteras metafóricas entre un mundo y otro, logró robar de las garras de Nastala uno de los secretos mejor guardados de la Urdimbre: el don de la psiónica y el control de los poderes psíquicos mortales.
El Vórtice del Vacío, Ausencia de lo Vacuo, el Horror Inexistente
- Ideograma: Círculo espinado relleno de una retícula plateada.
- Religión: Paranoica y críptica. Muy dispersa y variada.
- Devotos: Arcanistas, locos, paranoicos y aquellos con el don de la psiónica.
- Moralidad: Anulación de las fronteras, tanto metafísicas como dimensionales.
Adoración
No existe una fe para Rilankhu. La presencia de esta poderosa criatura ha rodeado el desarrollo de los mortales durante milenios, pero su influencia ha sido sutil y paranoica, consumiendo los pensamientos de sus creyentes y haciéndoles saber que la realidad fue alterada por culpa de la magia. Los que caen bajo su influencia entran en una espiral obsesiva de auto-negación, obligándose a sí mismos a combatir las perversas fronteras levantadas por sus iguales, con el objetivo de liberar al mundo de una opresión inexistente y contradictoria. Otros, capaces de cabalgar la oleada de energía psíquica reverberante, permiten que el Vórtice del Vacío fluya por sus almas como un animal ansioso de presas y lo doman, no sin dificultad, para someter a los débiles mediante la fuerza de su voluntad.
Se podría decir que el concepto de Rilankhu y el conocimiento que ha generado a lo largo de su existencia es un meme, arraigado en las mentes de los mortales como sistema de defensa a los horrores que tuvieron que presenciar durante la Era de las Llamas. Ni siquiera sus seguidores más fieles pueden saber qué quiere el Horror Inexistente, pues su dominio es incoherente. Ninguna otra leyenda de los espíritus deíficos habla sobre Rilankhu ni sobre su existencia. Por eso, sus enloquecidos seguidores lo llaman la Ausencia de lo Vacuo.
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Este ser estelar e inexistente ha sido representado por los locos que se atrevieron a pronunciar su nombre en voz alta como una espesa niebla púrpura de la que surgen cientos de globos oculares. El iris amarillo y vítreas venas palpitantes de sangre acristalada recorrían con avidez la superficie porosa de la piel de esos miserables, grabando su repugnante recuerdo en los papiros, dando forma a una masa amorfa de materia violácea decorada por esferas amarillentas, como si fuesen glándulas putrefactas de algún organismo en descomposición.
Imagen: Eldritch abomination, encontrado en álbum de Imgur. Autor desconocido.