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Este relato fue el que me llevó a redactar la Esencia de El Fámulo. Está inspirado, parcialmente, en otro de mis relatos de Mundo de Tinieblas.

Años atrás, una horrible tragedia sacudió un barrio en expansión de Berlín. La policía encontró en el sótano de un chalet familiar a una niña medio desnuda, cubierta de sangre y vísceras, y aquejada de mutismo selectivo. No era su domicilio habitual y no había rastro de sus secuestradores, a excepción de varios restos humanos en un estado que impedía por completo su identificación.

Con el tiempo, las autoridades y los servicios sociales pudieron aprender el nombre de aquella chiquilla de doce años: Viola. Su aspecto inocente, de ojos azules, larga melena rubia y físico delgado, le hacía parecer una víctima más; sin embargo, la verdad era mucho más siniestra.

Pasaron unos meses antes de que su padre biológico, el Doctor Heller Sklaviere, un reconocido científico e investigador de la multinacional SunHealth Inc., se presentase en el orfanato donde la niña había sido acogida. El doctor viajaba a menudo y había dejado a Viola al cargo de unos parientes lejanos, primos de su difunta madre, en una bonita casa en Múnich. Los trabajadores sociales se preguntaron cómo había viajado la pequeña desde Múnich hasta Berlín, pero antes de que pudiesen pensar más, el doctor Sklaviere pronunció una palabra en voz alta, frente a su hija.

— «Pytulin, aka sur massat».

Ante él se desató la furia enloquecida de Viola, que partió por la mitad el escritorio donde estaban todos sus papeles y lo utilizó como arma contundente para aplastar inmisericordemente a sus cuidadores. En sus ojos se reflejaba el odio por el maltrato, el rechazo y el dolor provocado. Cuando no quedó más que un charco de sangre y vísceras, el despacho estaba destrozado. Heller Sklaviere sonrío e invitó a su hija a marcharse, no sin antes darle luz verde para propasarse con cualquier huérfano o trabajador que se encontrasen camino a la entrada.

Orígenes

Viola es humana, a pesar de todo. Su cuerpo nació muy débil, afligido de una enfermedad desconocida que debilita los huesos y hace que los órganos internos sean frágiles como el cristal.

Estuvo encamada hasta los seis años, momento en el que su padre la introdujo en un proyecto secreto de SunHealth Inc. para regenerar el tejido orgánico de los seres humanos. Con posibilidades nulas de éxito, la primera operación dejó a Viola catatónica, pero su padre no se rindió; pero su madre, la risueña Agnes, no lo pudo soportar y se arrojó de la azotea del hospital hasta la calle, matándose tras catorce pisos de caída.

La muerte de su mujer no impidió que el doctor Sklaviere continuase la investigación y experimentación para darle una nueva oportunidad a su hija. En un momento de crisis, fue visitado por un colega del gremio, el neurocirujano conocido como Aldert Jokks: su piel aceitunada, sus facciones suaves y pronunciadas, y su personalidad honesta pero cálida, dieron los ánimos suficientes para que Heller se involucrase más con SunHealth Inc.

Lo que no sabía el doctor Sklaviere es que Aldert era un mago perteneciente a la Orden de Ofiuco, y que quería probar un nuevo tipo de hechicería con Viola. Con la magia de su lado, la siguiente operación fue un éxito: el Proyecto Luz Solar recompuso milagrosamente el cuerpo y la mente de Viola, y la chiquilla pudo caminar de nuevo.

Durante el funeral de su madre, uno de los familiares más impertinentes intentó darle un abrazo a la joven, y esta reaccionó de forma brutal, partiendo en tres trozos el brazo de aquel miserable. Evidentemente, Heller llevó a su retoño de nuevo a los laboratorios de SunHealth Inc., y allí aprendió la amarga verdad.

El doctor Jokks y la cábala de aprendices que tenía tras de sí habían utilizado sangre de vampiro para crear una solución regenerativa, pero a cambio de provocar una dependencia atroz al paciente. Si no se inoculaba todos los días cinco miligramos del Suero Solar (como había sido bautizado), la mente de Viola se descompondría e iría convirtiéndose, poco a poco, en una criatura salvaje, incontrolable y con la fuerza de tres adultos. 

Esta revelación, tan traicionera e inesperada, enfureció a Heller Sklaviere, pero no pudo plantar cara a tal oposición: Aldert Jokks sonrió socarronamente y le invitó a formar parte de su cábala. 

El Proyecto Luz Solar no pretendía regenerar cuerpos heridos ni tener una horda de zombis por sangre vampírica, si no crear un cuerpo de élite para combatir las amenazas sobrenaturales del mundo. Teriántropos, vampiros, fantasmas, fatas, cualquier criatura que viviese en el borde de la civilización era una amenaza para la humanidad. Y gracias a sus experimentos, el doctor Jokks iba a crear un ejército que protegería el planeta.

Heller aceptó a regañadientes y estuvo trabajando con su colega traidor durante varios años, preparando en secreto un plan para liberar a su hija. Viola había desarrollado una movilidad increíble y una capacidad de combate asombrosa, pero había perdido la capacidad de hablar. Solo pronunciaba, de vez en cuando, vocablos básicos como «hambre», «sed» o «no»; Aldert insistía en que su operación no tenía nada que ver y eran secuelas psicológicas producto de la muerte de su madre y la infancia terrible que sufrió.

A espaldas de Jokks y la Orden de Ofiuco, Heller logró implantar un biochip en los cerebros de los sujetos. Las utilidades de este implante podían ser muchas, pero el doctor Sklaviere se esforzó en crear una palabra clave que, al ser escuchada, provocaría la furia descontrolada del sujeto. Para Viola, eligió parte de un poema antiquísimo que utilizó para conquistar a su amada Agnes.

Ibet, dor las tikkasi 
Var lis merad, nor ti faz
Pyturin, aka sur massat
Ek gir, notolin varvurat

Cuando, durante una de las presentaciones a los posibles compradores corporativos, el doctor Sklaviere activó a dos Fámulos (cómo habían sido bautizados) para que causaran muerte y destrucción, pudo poner en marcha su plan de huída. Ambos lograron escapar del laboratorio ubicado en la periferia de Múnich, pero las fuerzas privadas de SunHealth Inc. les obligaron a separarse. 

Futuro

Heller y Viola se encuentran en huida perpetua de la Orden de Ofiuco, que ha desplegado agentes —varios mundanos y un par de magos— para que sigan su rastro por toda Europa. El doctor Sklaviere no quiere arriesgarse a subir a un avión, ya que teme que la furia de su hija se desate en mitad del vuelo, pero es consciente de que debe abandonar el continente europeo cuanto antes. 

Es posible que, si pasan por alguna ciudad, busquen ayuda sobrenatural si se meten en problemas. Han agotado todas sus píldoras de Suero Solar, y aunque el doctor Sklaviere sabe sintetizarlas a partir de sangre sobrenatural, requiere unas instalaciones y un tiempo que quizás no tengan. Y cada día Viola está más hambrienta y más enfurecida…

Estadísticas

Viola Sklaviere (fámula)

PV: 16 / ATQ: +3 / DEF: 14

Poderes: Potencia y Celeridad

Velocidad de vértigo (Celeridad). Gasta 1 POD para obtener una acción más durante tu turno.

F. Mág: 1d6 +1, 3 POD

Doctor Sklaviere (científico)

PV: 10 / ATQ: +1 / DEF: 15

Armas: Bisturí (1d4) y Pistola 9mm (1d6).Blindaje: Ropa reforzada.


Imagen: SciFi Laboratory Interior por Anton Cermak

Por Maurick Starkvind

Aprendiz de escritor desde siempre, rolero empedernido desde los trece y nintendero desde los cinco. Empecé en esto de la creatividad porque no había dinero para los salones recreativos.

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