La Mansión de los Highwind
Las habitaciones estaban completamente vacías, aunque recuerdo que la decoración era bastante bonita. Maverick se encontraba con su hermana Elan en el recibidor del pasillo. Ella no era consciente de lo que sucedía en el exterior de la casa ni por que estaba ahí. Tampoco se daba una explicación de por qué la familia de Maverick tenía una Mansión en la Zona Marítima, pero no parecía importarme en ese momento.
Los dos hermanos investigaban la casa hasta que encontraban un sótano secreto que, según Elan, nunca había estado ahí. Este extraño pasadizo conectaba con una enorme estancia llena de agua, que en el centro de la misma alojaba un altar diabólico en el que había tirado un cadáver. Cerca del altar se encontraba Seferis, esperando pacientemente a los hermanos. Seferis revelaba la identidad del sacrificado: el padre de Eva Ranley. Había abierto un portal gracias a la sangre de aquel incauto, pero necesitaba la sangre de alguien más para estabilizar el portal: Elan.
Cuando Maverick se interponía entre el villano y su hermana, Greena aparecía para salvarles de nuevo. Los tres combatían contra Seferis, pero de nuevo eran derrotados. Y esta vez Greena no podía hacer nada por su protegido. El fundido en negro nos indicaba que íbamos a cambiar de escena.
Las Cavernas de Malasthar
Una habitación pequeña y sucia, de aspecto medieval, presentaba a Maverick levantándose -otra vez- en una casa destartalada y bajo el cuidado de un hombre corpulento y barbudo llamado Zaunder. Esta escena marcaba la creación y el inicio de un personaje mítico entre mi plétora de personajes habituales: Zaunder, el gordo barbudo. Era un Mago Rojo retirado, antiguo miembro del ejército del Reino de Malasthar, que había cuidado de Maverick desde que se lo encontró abandonado en las calles de la capital. Él y Maverick trabajaban como mercenarios a sueldo, cumpliendo misiones para los ciudadanos malasthinos. Zaunder, cuando Maverick se despertaba, le informaba a su pupilo que tres extrañas personas habían visitado su casa por la mañana y que habían estado preguntando por él. Como no se fiaba de ellos, les había mandado a las Cavernas, con la esperanza de que no molestasen más.
Maverick se percataba que esas tres personas podían ser sus compañeros de clase: Hiro, Eva y Lany, y se marchaba rápidamente a rescatarlos. Zaunder le perseguía para ayudarle en la exploración. Los dos personajes, sin ningún tipo de explicación ni dónde se encontraban en ese momento, viajaban hasta una cueva cercana y exploraban la mazmorra Cavernas de Malasthar. Al final de la misma, lograban reunirse con los tres amigos de Maverick, pero primero debían enfrentarse a una malvada Bruja Medusa. Tras liberar a sus amigos, regresaban a la casa de Zaunder. Los viajeros del tiempo intentaban razonar con su amigo Maverick, pero él sólo les recordaba vagamente.
Este artículo pertenece a serie de publicaciones en las que Starkvind narra su primer intento de juego.
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Imagen: Cave por Nele Diel.
